Diagnóstico: "Insuficiencia renal"
Escuchar la frase “tiene insuficiencia renal” puede ser espantoso, es un sentimiento habitual. En ese momento miles de preguntas vienen a la mente y quizás la más importante de todas sea “¿Qué me va a pasar?”. Aunque la noticia le va a cambiar la vida hay motivos para ser optimistas gracias a la medicina moderna. Es importante entender que le llevará un tiempo pero volverá a disfrutar la vida. Esta página pretende dar respuesta a los pacientes a quienes se les ha diagnosticado insuficiencia renal. Su médico le proporcionará apoyo y le aconsejará respecto a la selección del tratamiento y la medicación más adecuados en su situación. No deje de preguntar si tiene alguna duda.
¿Qué es "insuficiencia renal" y por qué ocurre?
Los riñones son órganos vitales. Son los responsables de eliminar productos residuales del cuerpo, la regulación de los líquidos del cuerpo y la producción de algunas hormonas. Cuando los riñones no pueden realizar estas funciones en la capacidad suficiente, el resultado es una enfermedad renal, también llamada insuficiencia renal. Normalmente, una insuficiencia renal se produce como resultado de una disminución gradual de la eficacia de los riñones con el paso del tiempo (insuficiencia renal crónica). Muchas enfermedades pueden llevar a una insuficiencia renal crónica. Las más frecuentes son la diabetes, inflamación renal crónica, presión arterial alta y lesiones vasculares. En algunos casos, es consecuencia de una insuficiencia renal repentina (es decir, insuficiencia renal grave).
Existen tres tipos de tratamiento
La medicina moderna puede compensar los efectos de la insuficiencia renal, permitiendo a las personas vivir una vida activa a pesar del fallo de un órgano vital. Sin embargo, hasta ahora no es posible curar una insuficiencia renal. Conviértase en un paciente activo y bien informado aprendiendo lo máximo posible acerca de todas las opciones de tratamiento. Tenga en cuenta sus hábitos y el estilo de vida al elegir la opción de tratamiento opcional. No dude en consultar con el médico o el equipo médico acerca de estos problemas.
Opciones de tratamiento
Preguntas frecuentes: diálisis
¿Por qué necesito la diálisis?
Necesita la diálisis porque tiene insuficiencia renal. Sus riñones dejaron de funcionar o casi. Los riñones son el sistema de filtrado del cuerpo para eliminar las toxinas y las sustancias químicas que el cuerpo no necesita y pueden dañarlo. La insuficiencia renal, si no se trata, es fatal, pero la medicina moderna nos ha proporcionado tratamientos que salvan la vida, como la hemodiálisis.
¿Hace cuánto tiempo que existe la hemodiálisis?
La hemodiálisis y la diálisis peritoneal se crearon a mitad de los años 40. La diálisis, como tratamiento regular, comenzó a usarse en los años 60 y hoy en día es un tratamiento estándar en todo el mundo. La diálisis peritoneal ambulatoria continua (CAPD) comenzó en 1976. Miles de pacientes fueron ayudados con estos tratamientos. La diálisis hoy en día es un procedimiento seguro, miles de pacientes están sometidos a ella en todo el mundo. Para más información acerca de la "Historia de la diálisis", puede visitar el siguiente enlace.
¿La diálisis ayudará a curar la enfermedad renal?
No. El tratamiento de diálisis solo sustituye varias funciones renales. Esta es la razón por la que se le suele llamar terapia de sustitución renal. Sin embargo, actualmente existen muchos tratamientos diferentes para la insuficiencia renal y muchos más están siendo investigados. En general, estos tratamientos solo ayudan a reducir la pérdida de la función renal progresiva y no puede detener completamente esa pérdida ni revertirla. Esta es la razón por la que necesitamos terapias de sustitución renal como la hemodiálisis o el trasplante renal.
¿La diálisis es incómoda?
La enfermedad renal es incómoda, hace que peligre la vida y va acompañada de varios síntomas graves. La terapia de la diálisis ayuda significativamente a mejorar todas estas desventajas, pero no puede curar la enfermedad. La comunicación frecuente con el personal de apoyo médico en una atmósfera abierta le ayudará a obtener la terapia más adecuada y conveniente.
¿La diálisis me hará sentir bien?
No podemos prometer que se vaya a sentir bien con la diálisis como se sentía antes de tener la enfermedad, ya que no existe un sustituto real para sus propios riñones saludables. Pero para mantenerse lo mejor posible su tratamiento consta de tres elementos principales: diálisis, dieta y medicamentos. La dieta de la hemodiálisis es bastante estricta y puede llevar algún tiempo hasta que se acostumbre. Habrá límites en la ingesta de líquidos y tendrá que tener cuidado con los alimentos con altos niveles de sodio y potasio. Pero con imaginación aún puede cocinar comidas deliciosas. Puede encontrar más información en esta página web. El equipo de atención también le explicará su dieta detalladamente. Hay varios medicamentos que tendrá que tomar para ayudarle a evitar algunas de las complicaciones de la diálisis. Sin embargo, habrá veces en las que se sienta cansado y harto. Es lo mismo que con las enfermedades crónicas. Pero con atención y siguiendo los consejos dados, podrá realizar la mayoría de actividades normales.
Medicación
Como pacientes de hemodiálisis o la diálisis peritoneal, le recetarán diferentes medicamentos para diferentes propósitos. Siempre debe ser consciente de toda la medicación que toma, lo que quiere decir que debe saber sus nombres, sus propósitos y cómo tomarlas. Si tiene problemas con los medicamentos o alguna duda, no dude en ponerse en contacto con el médico o el personal de enfermería del centro de atención renal. La función renal deficiente y la hemodiálisis pueden alterar drásticamente los efectos de la medicación. Consulte con su médico antes de hacer ningún cambio a su medicación actual.
Las siguientes medicaciones son las que se utilizan con más frecuencia:
Antihipertensivos
Muchos pacientes sufren de presión arterial alta (hipertensión). La hipertensión puede causarle daño. Por lo tanto, la presión arterial tiene que regularse con la medicación adecuada y controlarse con cuidado especialmente durante el tratamiento.
Eritropoyetina (EPO)
La eritropoyetina, normalmente llamada EPO, es una hormona que produce los riñones que estimula la médula ósea para que produzca glóbulos rojos. Ya que la producción de eritropoyetina en los pacientes con una enfermedad renal crónica es reducida, el número de glóbulos rojos también es reducido. Este es el aspecto principal que lleva a una enfermedad llamada anemia renal. La eritopoyetina sintética se puede administrar de un modo intravenoso o a través de piel como sustituto de la eritropoyetina natural para mantener el número adecuado de glóbulos rojos. También se puede administrar a través de vías sanguíneas de la máquina de la diálisis durante el tratamiento.
Hierro
El hierro es un componente importante de la hemoglobina, la proteína clave que se encuentra en los glóbulos rojos normales. Sin hierro, es difícil que el cuerpo cree suficientes glóbulos rojos saludables. Esta es la razón por la que un suplemento de hierro es prácticamente necesario además del EPO. El hierro se suministra normalmente por infusión intravenosa en el centro de atención renal.
Aglutinantes de fosfato
Nuestros riñones normalmente excretan el fosfato que se absorbe con los alimentos. En la insuficiencia renal crónica, ya no ocurre más. Por lo tanto, los niveles de fosfato en el cuerpo aumentan y, junto con otras sustancias, provocan irritación en los vasos sanguíneos, los huesos y a veces en la piel. Un efecto secundario principal del aumento de los niveles de fosfato puede ser la arterioesclerosis, es decir, la calcificación de los vasos sanguíneos, lo que provoca una enfermedad coronaria. La diálisis ayuda en este aspecto, pero solo puede eliminar algunos excesos de fosfato. Esto quiere decir que los niveles de fosfato en el cuerpo deben reducirse más mediante una ingesta menor de fosfato y la medicación adecuada, conocida como aglutinantes de fosfato. Estos medicamentos "aglutinan" el fosfato en el intestino para que no se pueda absorber en el torrente sanguíneo.
Vitamina D
La vitamina D se activa en los riñones y es necesaria para múltiples funciones en el cuerpo. Por ejemplo, es necesaria para tener unos huesos saludables. Las personas con enfermedades renales normalmente deben tomar vitamina D en una forma preactivada ya que sus riñones no la pueden activar.