Solidarízate con los trabajadores sanitarios de tu zona
En las últimas semanas, nuestras vidas se han visto comprometidas por el coronavirus SARS-CoV-2, y los trabajadores sanitarios están trabajando muy duro a primera línea de la batalla contra la COVID-19, enfrentándose a largas horas de trabajo y a graves riesgos para su propia salud y la de sus familias en casa. Para evitar que los hospitales se saturen, personas de todo el mundo están tratando de minimizar la infección. El objetivo principal es frenar la propagación del coronavirus.
La clave para contener la epidemia
La medida más eficaz contra la propagación del SARS-CoV-2 tiene un nombre:
distanciamiento físico, que, según los expertos, es un término más apropiado que el comúnmente utilizado «distanciamiento social». Este término lo engloba todo, desde mantener la distancia física hasta no salir de casa. Con un poco de paciencia, buena voluntad y cooperación, todos podemos aportar nuestro granito de arena.
Cómo practicar el distanciamiento físico
- Sigue todas las instrucciones y recomendaciones de las autoridades de tu país.
- Quédate en casa tanto como sea posible.
- Si puedes, trabaja desde casa y realiza reuniones virtuales.
- Cuando estés fuera, no toques las superficies que suelen tocar los demás. Lávate las manos nada más llegar a casa.
- Mantén las distancias con el resto de gente cuando vayas a comprar productos básicos o haz el pedido por internet. Ofrécete para hacer la compra de las personas pertenecientes a grupos de riesgo.
Algunos consejos para que tú y tu familia se mantengan positivos y equilibrados
- Controla cómo, dónde y cuándo recibes información de última hora para evitar aumentar el estrés por el «constante bombardeo» de malas noticias.
- Permítete momentos de tristeza, miedo o enfado, pero no dejes que esas emociones dominen tu estado de ánimo el día entero. El humor puede ser de ayuda.
- Mantente conectado. El distanciamiento físico no implica el aislamiento social. Utiliza la tecnología para mantenerte en contacto con amigos y familiares y habla con ellos por teléfono o videollamada.
- Explícales a tus hijos la situación y procura seguir una rutina diaria, especialmente con niños en edad escolar. Asegúrate de que siguen haciendo los deberes.
- Haz ejercicio en casa. Que tu gimnasio esté cerrado no significa que no puedas llevar una rutina diaria de ejercicios.
- Emplea el tiempo para hacer cosas que siempre dejas para otro momento: disfruta de tus hijos y/o tu pareja, mejora tus habilidades y conocimientos con cursos y tutoriales en línea, lee libros, crea un álbum de fotos, cuida las plantas si tienes jardín, ordena tu casa o piso...
- Ahora es el momento, y ya no hay excusa que valga.
