Los empleados hablan de su trabajo

Cuando el plástico cura

Liesa Glaess, científica de materiales en B. Braun, nos explica cómo es un día habitual en su trabajo en investigación y desarrollo, sus cualidades personales como intérprete y las ventajas de trabajar en una empresa familiar.

«Desarrollar materiales para productos que ayudan a las personas a recuperar su salud o incluso a sobrevivir», esa es la razón por la que cada día acude al trabajo con entusiasmo. Como científica de materiales, esta trabajadora de 31 años está especializada en las propiedades y la investigación de materiales y sustancias. Hace cuatro años que trabaja en B. Braun desarrollando sistemas de infusión como ingeniera de laboratorio y de proyectos. Los polímeros y los plásticos destinados al sector médico, que desempeñan un papel importante en la producción de numerosos productos de tecnología médica, son su pasión. Ya sean sistemas de infusión, jeringas, catéteres, material de sutura o incluso implantes, las áreas de aplicación de los polímeros en la tecnología médica son diversas, y aquí es donde Liesa Glaess entra en juego: siempre se pueden perfeccionar. Esa es su responsabilidad como ingeniera, y ella utiliza su experiencia para gestionar y apoyar principalmente proyectos relacionados con el material.

Traductora al servicio del material

En un día normal, Liesa Glaess pasa la mayor parte de su tiempo realizando análisis en el laboratorio técnico, o bien participando en reuniones con sus colegas de desarrollo de producto. Juntos pasan el rato perfeccionando materiales o intercambiando ideas sobre los requisitos de determinados productos. «Aquí intentamos principalmente identificar la relación entre las características del producto y la composición del material, para desarrollar productos nuevos o mejorados», dice Glaess cuando describe la colaboración con sus colegas. «Básicamente, gracias a mi experiencia en la materia puedo traducir las propiedades que tienen determinados materiales y ayudar a mis colegas a incorporarlas en el desarrollo de producto.» Su trabajo requiere principalmente una gran habilidad analítica, un gran conocimiento de los plásticos y aptitud para gestionar la calidad. También le es útil su capacidad de comunicación, porque Liesa Glaess interactúa con los proveedores y el departamento de compras estratégicas de la empresa para obtener la combinación perfecta de propiedades materiales. Con sus «cualidades de interpretación» en los campos de las ciencias naturales y de la tecnología, Liesa Glaess destaca en este terreno también.

Fascinada por la tecnología médica 

Si miramos más de cerca la creación de un producto, desde la selección del material hasta su uso con el paciente, esta ingeniera de laboratorio y de proyectos aporta sus habilidades en la ciencia y la tecnología de los materiales para proporcionar ayuda durante la primera fase del ciclo de desarrollo. Después viene el desarrollo del producto, la aprobación y el producto acabado, apto para su uso por parte del paciente. Por otro lado, también recibe feedback de los usuarios sobre las propiedades que aporta el material o las propiedades que le faltan. Desarrollar un nuevo material puede requerir varios años, dado que en B. Braun la calidad y la seguridad son prioritarias, y cumplir los requisitos normativos también exige su tiempo. En los últimos tres años, Liesa Glaess ha estado investigando sobre su proyecto más reciente: un material especial para tubos de plástico con propiedades mucho mejores que el actual. «En vez de pequeños éxitos a corto plazo, preferimos centrarnos en un desarrollo a largo plazo, sostenible; esta es una de las ventajas de trabajar en una empresa familiar como B. Braun», explica Glaess.

Lo que más le gusta de la tecnología médica es la combinación de pensamiento analítico y conocimientos científicos: «son las dos cualidades que necesito para afrontar los diversos retos de mi trabajo diario». Ya desde sus inicios se sintió fascinada por el sector industrial: «Mientras que muchos de mis compañeros de universidad veían su futuro profesional en el sector de la automoción, yo en mi cuarto semestre ya sabía que quería especializarme en tecnología médica», recuerda Glaess. Por eso realizó prácticas en desarrollo de procesos en B. Braun, y más adelante escribió su tesis sobre el campo de la ingeniería mecánica en otra empresa del sector de la tecnología médica. Después, la ingeniera realizó su tesis de máster en B. Braun para la Universidad de Erlangen, que consistió en un trabajo sobre la ciencia y la tecnología de los materiales. Durante su trayectoria profesional de cuatro años, ha realizado incluso algunos trabajos relacionados con el tema de su tesis de máster: los elastómeros termoplásticos como material para tubos en la tecnología de infusión. Este trabajo implicó principalmente investigar las características de envejecimiento de los tubos para uso médico.

Diseño de producto integral

Las ganas de conseguir un desarrollo continuo y una mayor proximidad con los pacientes son motivos que impulsan hoy en día la carrera profesional de Liesa Glaess... hacia el sur, en realidad. Desde hace unas semanas, está desarrollando un sistema de llaves de paso, como una llave de paso triple, en la sede de B. Braun en Escholzmatt, Suiza. Liesa Glaess busca siempre nuevas oportunidades y experiencias: «Me gustaría diseñar un producto con un planteamiento integral y usar los conocimientos adquiridos hasta ahora para poder ser totalmente responsable del proceso de desarrollo de forma independiente.» La empresa matriz le ha asignado este puesto por un período de tres años. El entorno rural, en una ciudad de 3100 habitantes, a una hora en coche de Lucerna, no le preocupa en absoluto. «Crecí en el campo, y me encanta estar rodeada de naturaleza, así como aprender un nuevo idioma», dice con un guiño. La traducción es uno de sus puntos fuertes, claro, tanto en el reino de las ciencias naturales como en lo que a idiomas se refiere.