Canasta solidaria para dos

Canasta solidaria para dos

María Limbania Chagüendo es una mujer de 58 años de edad, nació en el municipio de Sucre (Cauca), Colombia, forma parte del programa de diálisis en el centro de cuidado renal de B. Braun en la ciudad de Popayán desde el año 2012.

María Limbania tiene siete hijos y se mantiene activa laboralmente, trabaja en construcciones de obra y recolectando café, ambos oficios los desempeña de manera informal y eventual según la oportunidad que se presente. Es una paciente conocida por sus compañeros y colaboradores, como una mujer trabajadora, apasionada, además de responsable y comprometida con el cuidado de su (ERC).

Actualmente vive con su madre, una hija y tres nietos en una casa de madera en alquiler en un barrio de la periferia de la ciudad de Popayán en condiciones de precariedad económica. Sin embargo es una gran luchadora que no se deja vencer por las adversidades, con su trabajo informal logra aportar gran parte de los ingresos económicos para el sustento de toda su familia, María es beneficiaria del servicio de transporte provisto por nuestro centro de cuidado renal para pacientes en mayor vulnerabilidad económica.

También fue beneficiada con un mercado en nuestra actividad de la Canasta Solidaria que se llevó acabo en el primer semestre del 2018. Actividad que se realiza en todos los CCRs dos veces al año, donde colaboradores  y pacientes realizan sus donaciones, los mercados son entregados a los pacientes que más lo necesitan por su situación económica.

María convive también con su compañero sentimental Fernando y su hijo quien posee una discapacidad cognitiva. Fernando y María se conocieron en el centro de cuidado renal, donde empezaron una relación de amistad que terminó por convertirse en una historia de amor, apoyo, solidaridad y soporte mutuo. María, teniendo más experiencia como paciente en diálisis, ayudó a su compañero sentimental a aceptar su nueva condición de salud y a tomar las medidas necesarias para su adecuada evolución en el tratamiento, juntos han logrado sortear los altibajos que se les presentan en la cotidianidad de sus vidas.

María y Fernando se convirtieron en un ejemplo de vida para compañeros y colaboradores, por la tenacidad y buena actitud que le ponen a la vida. Así pues escribimos su historia y la compartimos, para demostrar que a pesar de las dificultades que se presentan en la vida, con una actitud positiva es posible enfrentarlas y salir adelante.

María reconoce que gracias al tratamiento, la calidez de los colaboradores y el apoyo incondicional de su compañero sentimental y de su familia, ha sido capaz de sobrellevar las complicaciones que forman parte de esta enfermedad. Todos los días se da cuenta que es posible salir adelante con una actitud positiva y de superación.